Planicies Ultravioletas: Cr贸nica, parte II

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Planicies Ultravioletas: Cr贸nica, parte II

Para que no se corte el chorro creativo 馃挦馃槱, vuelvo a la carga con la cr贸nica de la 2da sesi贸n de la campa帽a de Planicies Ultravioletas, UVG de ahora en m谩s, juego sobre el que vengo escribiendo incansablemente estas 煤ltimas semanas (y sin retribucion de parte de Luca Rejek 馃槫).

Pueden leer sobre la sesion en el enlace provisto anteriormente, pero a modo de resumen, un noble diletante y un n贸made azulino forman una  caravana comercial, obtienen financiaci贸n, y para pagar la deuda, van a Ciudad Violeta y consiguen, all铆, una primera chamba: buscar en la Ciudadela de Porcelana un cargamento de flores del oeste para un festival pr贸ximo. Llegan a la Ciudadela y obtienen el cargamento y se disponen para volver, cuando...

Esta sesi贸n se incorpor贸 el jugador faltante, Lisandro, con Leuterio Mecanizio, un enano di茅sel aficionado a la biomec谩nica, oriundo de la tierra roja, pero que estudi贸 fuera de su ciudad junto con el tio de Scifer, Legary, y con quien manten铆an una amistad propia de fraternidad masculina. Cuando Leuterio fue echado de su primer trabajo por problemas actitudinales, Legary lo contrat贸 en una posici贸n intermedia en su consorcio Legary y Asociados.

Leuterio se dispon铆a a disfrutar de unas merecidas vacaciones en las Playas de Terracota, cuando Legary lo hace llamar de improviso y le encarga supervisar las operaciones comerciales que su consorcio abrir谩 en Ciudad Violeta, gracias a la iniciativa de Scifer. Asi que Leuterio parte despues que la caravana, con la tarea de alcanzarlos.

En Ciudad Violeta, el enano averigua un poco sobre la caravana, descubre d贸nde est谩n, y contrata a una guia, Shazna, una n贸made lima criada en entornos urbanos y acostumbrada a pasear turistas por las planicies. Con ella llega a Ciudadela de Porcelana y se introduce a la caravana, que de todos modos ya  habia sido avisada de que un enviado directo de Legary supervisar铆a las operaciones.

La presentaci贸n es tensa y poblada de silencios, entre un noble, Scifer, que encuentra dificultades para mostrarse  como autoridad, y un enano algo fastidiado por haber interrumpido sus vacaciones, y con cierta actitud altanera. Pero finalmente, los 3 parten hacia Ciudad Violeta para llevar el cargamento, sin saber que alguien los esp铆a desde detr谩s de uno de los t贸tems defensores de la Ciudadela.

A mitad del camino, el caballo de Scifer se tropieza con  algo y cae con su jinete al suelo. Una trampa de red enred贸 sus piernas, y pronto suena un disparo, que impacta en el  caballo, produciendo da帽o leve. 隆Alguien les tendi贸 una emboscada!

El grupo corre a cubierto mientras buscan al agresor. S谩ndalo gu铆a a la caravana detr谩s de un grupo de  谩rboles, para estar protegido, y con sus binoculares observa. Sobre una suave pendiente de la estepa, detecta a un  francotirador apostado parcialmente cubierto por una manta que lo camufla, y se帽ala al grupo  su descubrimiento. Tambi茅n descubre algo en la zona en la que colocaron la caravana: un bulto no muy grande, tambi茅n tapado con una manta similar a la de su emboscador, pero esta manta asemeja la textura de una roca. Algo se esconde abajo. En el reparto de acciones, el grupo decide que Leuterio sea quien revise ese objeto misterioso.

Scifer, ya a cubierto, dispara con su arco algunas veces. Al segundo disparo, algo sorprendente ocurre (una pifia, un 1 natural en la tirada). Primero, se le rompe la cuerda del arco, pero pronto el arco le empieza a quemar las manos y lo debe soltar. Del arco, flotante sobre el suelo y rodeado de un halo preternatural, brotan estas palabras, que escucha s贸lo Scifer: "malamente hab茅is pagado el servicio de un dios con tu destrato, y por tal motivo, mis favores te ser谩n retirados." Acto seguido, el arco se desvanece en el aire entre llamas.

Poco se pueden recuperar del estupor de este evento, ya que otro disparo les recuerda que su agresor sigue amenaz谩ndolos. Finalmente es el turno de Leuterio, quien se aproxima al bulto camuflado de roca, y en un acto inesperado, le dispara con su bolter.

Ac谩 me puse a dar algunas vueltas  como GM, revisar si pod铆an o no disparar 2 veces en un turno, y finalmente le ped铆 una tirada rutinaria, que tambi茅n pas贸, no hubo caso. Finalmente, anunci茅 que luego del  disparo ocurr铆a una explosi贸n, y que iba a afectar a los pjs y  a la caravana. Les pedi una tirada de carisma (suerte) para ver cu谩nto de la caravana era afectado, y con qu茅 severidad los pjs sufr铆an el da帽o de la explosi贸n.

explosi贸n a la vera del camino

Tuvieron suerte, usaron los dados heroicos, y adem谩s el sistema de niveles de fatiga me permiti贸 evitar que quedaran obliterados por una mala decisi贸n: los pjs acumularon niveles de fatiga  y perdieron 2 camellos, pero nada m谩s que eso.

Poco despu茅s de esto, se recuperan, se ponen en pie, S谩ndalo los cura con un conjuro y ven que, seguro de s铆  mismo, su emboscador se aproxima a caballo, solitario y  con su rifle en la mano, listo para seguir disparando. Pero Leuterio logra bajarlo de un disparo  certero.

Se aproximan todos al moribundo cazador, lo interrogan un poco, resulta ser un mercenario al servicio de Dai Xong S茅, una cofradia de mercaderes / mafia. Leuterio lo hace reir con un comentario y el cazador les indica que tomen un papel en su bolsillo, vayan a Ciudad Violeta, a los Establos, y all铆 pregunten por  Jamilgo. Si le entregan ese papel, Dai Xong S茅 los dar谩 por muertos y no seguir谩n persigui茅ndolos.

El m铆tico or茅gano antes de morir 馃槱

El grupo, herido, decide parar una semana a descansar en el camino, hasta recuperarse. Durante esa semana, hablan poco y con incomodidad, pero finalmente Scifer decide tener una charla grupal para hablar de ciertas actitudes que ponen en peligro a todos y que deben terminar.  El enano no se da por aludido por la indirecta, y finalmente Scifer se ve obligado a ser m谩s directo, aunque sin mayor efecto. S谩ndalo acompa帽a el intercambio con algo de confusi贸n, ya que durante todo el viaje  se ha  estado preguntando qu茅 es  ese enano: si es una m谩quina, si tiene o no alma, si est谩 vivo, etc., y con Blanchine entretejen teor铆as.

Terminado el descanso, el grupo vuelve a emprender viaje. S贸lo son interrumpidos por 2  bur贸cratas, que se presentan como inspectores del Camino Recto provenientes de  Ciudad Esmeralda, con el objetivo de regularizar la situaci贸n de caminos y rutas alrededor de Ciudad Violeta. Los bur贸cratas intentan detener al grupo amablemente para hacer un relevo de la actividad en el Camino Bajo, pero amablemente Scifer les comunica que est谩n algo apurados y preferir铆an no detenerse. A煤n as铆, S谩ndalo, olfateando una oportunidad, les pregunta por alguna forma en que puedan ayudar al Camino Recto. Los oficiales de caminos les comunican que tienen una oficina recientemente abierta en Ciudad Violeta, y que andan necesitando reunirse con las cofrad铆as de mercaderes para empezar las negociaciones con ellos en el proceso de regularizar las tarifas camineras y otros impuestos. Les redacta una carta oficial para que puedan llevar a los 7 P茅talos, para solicitarles una audiencia con Camino Recto. S谩ndalo recibe la carta y retoman camino hacia la civilizaci贸n.

Ya en Ciudad Violeta, el grupo se divide. Leuterio toma la carta que sac贸 del mercenario Or茅gano, inentendible para 茅l, por estar escrita en alg煤n tipo de c贸digo secreto, y busca el barrio El Establo, donde empieza a preguntar conspicuamente por Jamilgo, antes de que alguien lo gu铆e entre callejones y recovecos hasta llegar al  susodicho, que es un centauro biomec谩nicamente producido, y con quien intercambian pocas palabras, pues se limita a recibir el papel que les dio Or茅gano, y a darle otro para transmitirle al cazador, una nueva misi贸n. Leuterio recibe el papel, confundido, pues no puede leer el c贸digo, y sale del barrio El Establo, para encontrarse con sus compa帽eros de caravana.

Entretanto, S谩ndalo y Scifer iban a la famosa oficina del Camino Recto, un sucucho hediondo y con mucho olor a gato, casi en el borde de la muralla exterior de la ciudad. All铆, tocan la puerta y un gato se cuelga del picaporte para abrirles, mientras una bur贸crata juega con un gatito, embelesada y probablemente inconsciente del control felino del que est谩 siendo sujeto. 

Cuando entran, tras intercambiar algunas palabras, notan que otro gato, negro, los observa desde un estante en la pared, m谩s que atento: un gato de esos que tienen peque帽as manos en lugar de patas delanteras, tan inquietantes como tiernos. Scifer, que sabe de la crianza de gatos (alg煤n seminario universitario?), se inclina frente al gato, demostrando sumisi贸n y respeto, como corresponde, y el gato le permite acariciarlo. A煤n as铆, detecta que el gato es poderoso, y que probablemente tenga bajo su control a la funcionaria. 驴Qu茅 quieren los gatos con este destacamento del Camino Recto? 

El gato en cuesti贸n no ten铆a cola de serpiente, igual

S谩ndalo insin煤a algo sobre obtener una recompensa a cambio de generarle al Camino Recto un enlace con la cofrad铆a de los 7 P茅talos.  La bur贸crata responde que no tienen fondos para uso discrecional, pero que puede garantizarles circulaci贸n sin peaje en los alrededores del mar circular (con otra oblea o pegatina para que peguen en el carro de sus caravanas).

Resuelto este asunto, el grupo parte en direcci贸n a la sede de los 7 P茅talos, donde se encuentran con Leuterio.  Como la primera vez, les abre la puerta No茅, el mayordomo, y esperan un buen rato observando una l谩mpara de lava, sentados, hasta que Pierre Besanz贸n los llama a su oficina.

All铆, le rinden cuentas del viaje, y mientr谩s No茅 revisa que su cargamento de flores est茅 en buen estado, Pierre les rinde la plata faltante, seg煤n lo acordado (entregaron el cargamento 1 d铆a antes de que venciera el plazo, as铆 que cobran los $300 extra por entrega a t茅rmino), y mientras est谩n anulando el contrato pneumovinculante, S谩ndalo le menciona a Pierre el asunto de la oficina del Camino Recto, resaltando la posibilidad de complicar a Dai Xong S茅, momento en el cual la expresi贸n de fastidio de Pierre cambia por una calculadora, y les comenta que no ver铆a mal realizar ese enlace o acuerdo, si su caravana se encarga de tener ellos esa reuni贸n, con la asistencia previa de Pierre y con el objetivo de buscar formas de perjudicar a la cofrad铆a enemiga.

El grupo, y Scifer especialmente, sale satisfecho de esta reuni贸n, con plata en los bolsillos y el logro de haber llevado a t茅rmino su primer encargo en tiempo y forma y con su caravana en buena forma (ganaron m谩s de lo que perdieron por la emboscada de Or茅gano,  ya que se hicieron de un caballo, una mula y un rifle de gato). 驴Qu茅 maravillas esperan a esta caravana en su incursi贸n en las Planicies Ultravioletas?


Cerramos la sesi贸n ac谩. Ahora quer铆a pasar a otras observaciones que me quedaron luego de esta sesi贸n, que de vuelta, fueron varias:

驴IMPROVISACI脫N O GENERACI脫N PROCEDIMENTAL?

Del, digamos, caos procedimental y de tablas que originalmente pens茅 que el juego iba a tener, gradualmente la cosa pas贸 a un escenario de comercio e intrigas con actores definidos que yo me improvis茅 la sesi贸n anterior, cuando el jugador de S谩ndalo me pregunt贸 por cofrad铆as de mercaderes en la ciudad.

Sobre esta base, hoy se sum贸 la orden del Camino Recto, de vuelta improvisaci贸n libre sobre la base de un resultado de la tabla de infortunio. Si el panorama crece lentamente sesi贸n a sesi贸n, no deber铆a haber problema. Lo 煤nico que podr铆a complicarme el disfrute como GM ser铆a, no s茅, que se agreguen 5 facciones por sesi贸n.

Lo que s铆 me pasa, al incorporar mi forma de improvisar a un juego supuestamente plagado de tablas, es que siento que altero su "pureza de la vieja escuela". 驴Deb铆 haber armado una tabla de mercaderes y hacerles tirar? Era imposible prever cada pregunta que los jugadores pod铆an hacer, pero las cofrad铆as de mercaderes se han vuelto un elemento central, y con justicia, y partieron de mi improvisaci贸n con un poco de colaboraci贸n de los jugadores. Tal vez eso que entiendo como escuelas distintas, los story games versus los juegos de la vieja escuela, no lo son tanto, y en verdad comparten ciertas t茅cnicas de direcci贸n.

En relaci贸n con el tema de lo nuevo versus lo ya conocido, esta sesi贸n fue en esencia sobre volver a Ciudad Violeta, no sobre pisar terreno nuevo (salvo para el jugador de Leuterio, que no estuvo la primera sesi贸n). Esto me gusta, y fue parcialmente sorpresivo porque no es lo que el libro me transmit铆a al leerlo (salvo al final, cuando explica las reglas para comerciar y establecer rutas mercantiles). Implica que lo "nuevo" va a aparecer gradualmente, que probablemente cada locaci贸n sea visitada numerosas veces.

LA DIN脕MICA GRUPAL DE LA CARAVANA

La din谩mica entre los personajes tuvo mucho de explorar un gradual conocerse y una tensi贸n inicial, conformada por 3 personajes que no est谩n preparados del todo para la tarea que tienen por delante, y que todav铆a no coordinan muy bien entre s铆. Leuterio vendr铆a a ser un tipo cre铆do que no es capaz de reconocer sus errores, que tiene poca introspecci贸n y que cree estar por encima de los dem谩s. Scifer es un l铆der t铆mido, que da rodeos antes de decir las cosas, y S谩ndalo permanece callado, estudia la situaci贸n, confundido por las diferencias culturales entre su trasfondo n贸made y el de los dem谩s personajes.

Rolear una din谩mica disfuncional en la ficci贸n, parad贸jicamente, requiere una din谩mica grupal muy funcional entre los jugadores. Es m谩s probable que ocurra lo contrario, lo que se suele llamar bleeding, que las tensiones grupales reflejen tensiones entre los jugadores (aunque tambi茅n eso se puede pilotear, no necesariamente implica una mesa disfuncional).

Fue una din谩mica sorpresiva que un poco empuj贸 el jugador de Leuterio con su forma de llevar el personaje, y que es m谩s que bienvenida: en el OSR (Old School Revolution), uno tender铆a a asumir una obsesi贸n malsana de los jugadores por la supervivencia de sus personajes y el juego 贸ptimo. Y si bien eso puede estar, y est谩, en parte, tambi茅n hay una cierta exploraci贸n del mundo y de sus din谩micas internas como caravana.

EL INCIDENTE DE LA EXPLOSI脫N

Conectado con esto, el tema de Leuterio disparando al explosivo camuflado y volando todos por los aires. Ac谩 tuve muchas dudas, me puse a revisar el libro para verificar si el personaje no podia disparar 2 veces en el mismo turno, etc. Finalmente, decid铆 dejar que la cosa fluyera y que la explosi贸n se diera. Mi mayor debate interno era que la bomba la hab铆a introducido como un objeto misterioso cubierto con una manta, y que s贸lo yo sab铆a qu茅 era lo que hab铆a debajo. Tampoco hab铆a notas de preparaci贸n previa que me obligaran a mantenerme fiel a lo preparado. Cambiar el objeto para evitar la explosi贸n hubiera sido una decisi贸n sencilla y libre de consecuencias.

Ya tenemos producci贸n de memes sobre la campa帽a

Pero ah铆 apareci贸 una idea interna de compromiso con mis decisiones, y una noci贸n de que esa fidelidad le daba m谩s sustento a mis actos como GM. Casi como un sistema de honor intangible y personal, que me recuerda a los principios de una filosof铆a de direcci贸n y dise帽o conocida como Blorb, que resalta esa importancia de comprometerse con las propias decisiones como GM. Una vez que uno sabe,  por m谩s que sea yo s贸lo, que puede deshacer esa preparaci贸n, algo se pierde de la solidez del acto de juego (la autora del Blorb dir铆a que se pierde la realidad de ese mundo, yo tal vez no ir铆a tan lejos). S铆 creo, repasando estos principios, que improvisar, por ejemplo, el da帽o de una bomba, fue una decisi贸n dif铆cil justamente porque ah铆 se jugaba la supervivencia de la caravana, y eso me hizo maniobrar un poco para ofrecerles formas de bajar el da帽o. Si la bomba y su da帽o hubiera sido una nota en un papel, la cosa probablemente habr铆a sido distinta.

EL WEIRD FANTASY

Por 煤ltimo, el tema de canalizar lo raro, psicod茅lico, weird de la  ambientaci贸n. Esta sesi贸n me di un gustito con el tema del arco que result贸 ser un dios, y se desvaneci贸 por el 1 natural. Todav铆a no tengo una teor铆a muy armada sobre por qu茅 la psicodelia funciona y qu茅 leyes la gobiernan como g茅nero, eso ser谩 tema de otro art铆culo, pero s铆 noto que descolocar lo mundano (un arco que se rompe) parece ser la clave. Creo que otro gran punto va a ser darle continuidad a lo ins贸lito, permitirles explorarlo y encontrarle una l贸gica interna.  En este caso, por ejemplo, tendr铆a sentido que el dios-arco retorne en un futuro (as铆 como otros elementos que hasta ahora aparecieron por 煤nica vez), que ese retorno o continuidad genere una sensaci贸n de familiaridad una vez que la extra帽eza se disipa un poco.

Y con eso corto por hoy, 隆hasta la pr贸xima!