Pendragón: reglas de Fortuna

Pendragón: reglas de Fortuna

Un poco de numerología y estadísticas de blogger me hacen pensar que con la publicación sobre Pendragón aparecieron algunos nuevos lectores del blog. ¡Bienvenidos! Sigo avanzando en mi lectura de La Muerte de Arturo, de Malory, y llegué recientemente al 50% del libro (perdonen mi traición digital leyendo en kindle), no tras harto esfuerzo, pero con muchos descubrimientos interesantes sobre el mito artúrico (de lo que veré si me da para escribir, eventualmente).

Y mientras se cuece a fuego lento 😩 una campaña de Pendragón, voy pensando reglas nuevas para este juego.

Reglas de Fortuna

Hay no pocos episodios en los mitos artúricos, en los que un caballero queda vulnerable, producto de algún embrujo, mala suerte o extraña costumbre de un castillo, y resultan heridos, prisioneros, etc. Es en estos momentos cuando una dama, otro caballero, algún practicante de la magia, presentan al héroe con alguna oportunidad de escapar de su predicamento o recuperarse.

Pero esto en general es difícil en los juegos de rol, y probablemente más en juegos "tradicionales". A veces parece un rescate arbitrario del GM el presentar a los jugadores con oportunidades fáciles para mejorar su situación. ¿Cómo devolver a los jugadores la potestad de gestionar estos salvatajes por sí mismos, como un recurso más a su disposición?

Así es que pensé en la Fortuna, como una forma de intervención divina o del propio destino del caballero, para rescatarlo de situaciones peligrosas donde su fin no debería llegar todavía. Tal vez el nuevo atributo debería llamarse Destino, no sé, voy a explicar el funcionamiento y me dirán si el nombre aplica o no:

Fortuna es un nuevo atributo derivado de la Gloria del caballero. Cuanto más conocido por sus hazañas sea éste, mayor será la intervención del mundo para rescatarlo de situaciones adversas.

Es un atributo como cualquier otro, y se tira con un dado de 20 caras contra su valor. El valor inicial al comenzar un año, antes de ningún uso, de Fortuna, se obtiene dividiendo la Gloria del caballero por 1000. Este número irá disminuyendo durante el año y durante las aventuras de la sesión, hasta que se vuelve a calcular al principio del año siguiente.

Esto implica algunas cosas: un caballero novel, recién armado, va a tener un valor de Fortuna, con toda suerte, de 1 o 2. Este valor será muy grande para caballeros de la tabla redonda, reyes, gente notable. Esto es intencional, y pretende explicar la disparidad entre las aventuras artúricas del libro de Mallory, y las aventuras tan sufridas de los caballeros que suelen ser personajes protagonistas de Pendragón. Sin embargo, hay formas de aumentar la Fortuna temporalmente, sigan leyendo.

El jugador decide cuándo involucrar la Fortuna. Puede utilizarla para recuperarse cuasi mágicamente de buena parte de sus heridas, recibir ayuda para escapar del encierro o de otra dificultad, o para que una intervención fortuita le permita escapar o empatar un combate en el que se encuentra en peligro.

El uso de Fortuna también encierra un cierto peligro: una pifia revela que el peligro de que el protagonista termine su historia aquí es cierto. El director improvisará una forma en la que el destino del personaje se vuelve más aciago, o bien el caballero tendrá un -5 a una habilidad o característica relevante hasta que escape del peligro o la situación cambie.

Tras un éxito en Fortuna, la puntuación se reduce en el resultado obtenido. Tras un fallo o pifia en Fortuna, la puntuación se reduce en 1d6. Tras un éxito crítico, la puntuación aumenta en 1 y los resultados son iguales a los de un éxito común.

Sir Adtherp, el caballero del nombre desdichado, fue capturado por Morgana y permanece encerrado en las catacumbas de su castillo. Desesperado, el jugador decide acudir a la Fortuna. Su caballero tiene 3350 de Gloria, por lo que su Fortuna es de 3. El jugador tira, obtiene, contra todo pronóstico, un 2, y una dama ayuda a escapar al desdichado Adtherp. Su puntuación de fortuna baja a 1, pero al comienzo del siguiente año se recuperará nuevamente y volverá a calcularse sobre la base de su Gloria.

Nota al margen: este atributo sólo está disponible para los personajes protagonistas, los pjs. Por grande que sea su fama, caballeros famosos como Lanzarote no tendrán acceso a estas reglas.

Hay formas de acrecentar temporalmente estos atributos, y es el uso de modificadores:

  • +5 por invocar Fortuna en aquellas tierras de las que el pj es señor o señora. Es más probable que aparezcan ayudas inesperadas donde el caballero es más conocido y respetado.
  • +2 por invocar Fortuna en bosques o zonas mágicas. En la lista de la Britania Encantada en Magia Céltica (3ra edición de Pendragón) aparecen varios lugares mágicos de guía, pero muchos otros podrían surgir según el criterio del grupo y la historia de la campaña. La idea es que la Fortuna interviene más frecuentemente allí donde la magia es más poderosa.
  • +1 tras ser ayudado por una criatura feérica, un/a practicante de la magia o una figura religiosa importante, anteriormente, durante la sesión.
  • +1 por encontrarse en posesión de un objeto mágico relevante.
  • (opcionales, no estoy del todo seguro) +1 por ser un caballero caballeresco, +1 por representar las virtudes de la propia religión.

Al obtener un éxito en Fortuna, tira 1d20 en la siguiente tabla para determinar la naturaleza de la ayuda:

¿les conté que soy diseñador? 😏

Otra nota al margen: los detalles de un éxito son especialmente vagos, para dar libertades en este aspecto al director de juego, o incluso a los jugadores, si desean involucrarse en el episodio creativamente, con la tabla anterior como posible disparador. 

Aún así, en el caso de la curación, que es un asunto que requiere más precisiones: un caballero que descanse por una semana dejará de requerir quirurgía, y se curarán todos sus puntos de golpe. O bien, si se obtiene Fortuna por intervención mágica (1 a 2, o 14 a 16), también podría elegirse recuperar instantáneamente 2d6 puntos de golpe (y se borra la casilla de Requiere Quirurgía).

¡Y eso es todo por hoy! Quisiera un poco cerrar la brecha entre los mitos arturicos, tales como están representados por Malory, y la experiencia de jugar Pendragón, sin afectar tanto a las primeras sesiones, cuando el caballero recién se inicia. 

Mi intención es poner a prueba esta regla optativa cuando comience la campaña, sin embargo me encuentro todavía dirigiendo una de MERP (juego de rol de la tierra media), y otra de Burning Wheel, así que no puedo garantizar cuándo comenzará. Mientras tanto, me entretengo releyendo las reglas, la Muerte de Arturo, y planeando modificaciones o agregados.

Para el que se lo pregunte, diseño principalmente para Pendragón 3ra edición, ya que de esta edición poseo los libros que estoy usando, y no tengo por ahora intenciones de actualizarme, especialmente no de adquirir libros nuevos.

¡Hasta la próxima!