Llegaron del Oeste: Crónica, parte XIV

Llegaron del Oeste: Crónica, parte XIV

Después de un largo parate de varios meses, no solo de la crónica sino de la campaña de Llegaron del Oeste, por motivos personales, finalmente el sábado pasado retomamos, y eso me motivó, a su vez, a retomar las crónicas, que corté justo en la sesión previa al parate, la número 19.

La sesión pasada, nuestros héroes lograron acallar la influencia de la luna llena con un discurso a los habitantes de Anrikjenna, posteriormente a descubrir que la gobernante de la ciudad, la Hermana Ljubljanna, conservaba al legítimo Rey encerrado en una celda subterránea de su torre. 

Esta sesión comienza con los héroes reunidos: Vladimir el carnicero, Leanathar el elfo guardabosques, y Espino el lobo alfa, a la salida de la Torre del Perdón, ponen al corriente al lobo de la situación.

Sin embargo, Leanathar sospecha que alguien los puede estar escuchando, y el secreto del rey babeante Sudarj Basiljevich podría ser devastador para los habitantes de la ciudad. Así que los lleva a todos a un callejón vacío entre 2 casas, y ahí Vlad prosigue con su relato. Mientras tanto, Leanathar escucha atento: alguien en los tejados los está espiando. Así que empieza a trepar para alcanzarlo, pero pierde al espía en las afueras de la ciudad.

El callejón en el que se reunieron los héroes

Mientras esto ocurría, Vlad comunicaba su enojo e indignación por la situación del rey babeante, y Espino responde con su opinión: las hermanas no han obrado mal, sino que han tomado la mejor decisión para la manada de Anrikjenna. Un rey débil o inepto puede arrastrar a su comunidad a la perdición, y Ljubljanna y Tineva obraron de la forma más decorosa posible para mantener a la comunidad en buenas manos y ocultar un secreto que pudo haber dañado la moral. A veces un líder debe tomar esas decisiones.

Estas palabras dejan pensando a Vlad, pero también a Leanathar, que las escucha mientras trepaba para perseguir al espía, aunque lo pierde cerca de las puertas de la ciudad. Es alcanzado allí por el resto del grupo, y Espino estudia el olor del espía, determinando que es elfo, y que de manera similar a Eandor, ha sucumbido a la oscuridad.

Pero el grupo tiene otras tareas pendientes: han de encontrar a quien fuera la mujer de Dima (el sacerdote de Burivostok y amigo de Vlad). Ella escapó hace 10 años al bosque, siguiendo el llamado de la luna, y allí vive con una comunidad de descastados, salvajes o rebeldes. Y es quien provee de pociones a Regir, para mostrarse con el aspecto adecuado en sociedad. Da la casualidad de que los héroes saben que ella está en la ciudad, por motivo de los festejos carnavalescos. 

Así es que los héroes dan voces públicamente en la plaza de la ciudad, convocando a Ludmila, la bruja del bosque, y luego van a la fonda a preguntar por ella. En la taberna donde la convocaron, Espino hace una escena al probar cerveza por curiosidad y emborracharse, intrigado por el mundo humano y sus costumbres. Un acólito de la bruja señala dónde se encuentra ella, y los héroes acuden a una fogata rodeada por curiosos personajes del bosque, con una bruja y su caldero en el centro.

Allí, Vlad se presenta, pero la bruja ya lo conoce: ella lo recibió apenas llegó del Oeste, perdido, sin memoria, desnudo y hambriento, como tantos otros. Lo ayudó y lo recibió en su comunidad, y luego le indicó cómo llegar a la "civilización", cuando Vlad se recuperó lo suficiente. Y Vlad le pagó volviéndose el carnicero de Burivostok, y expulsando de su comunidad, o matando, a muchos. Muchos que hoy lo conocen y odian. 

Otra pieza para el rompecabezas que es el pasado de Vladimir, pero los héroes acudieron a ella por otro motivo: quieren la pócima de Regir, para que se reponga de su pésimo estado actual. Y la bruja no tiene los ingredientes, así que los envía a buscarlos en el bosque. Si los consiguen, podrían convencerla de que se vuelva a encontrar con Dimitry, su anterior esposo.

Antes de salir, Leanathar pide al grupo pasar por la Torre del Perdón. Allí, libera a Ljubljanna, y Tineva, y vuelve a examinar al rey babeante, para descubrir, con otra precisa tirada de Percepción, que lleva un anillo en su mano derecha. Intenta sacárselo, pero el rey tiene un brote y parece querer defenderse de cualquier intento de remover el anillo. Así que Leanathar tiene otro motivo para ir a buscar hierbas al bosque (necesita un somnífero para adormecer al rey y sacarle el anillo).

Por último, la bruja dio a Espino una bebida alcohólica algo alucinatoria, con algunos ingredientes del bosque encantado, lo que generó un poderoso recuerdo en el lobo: una flor aromática que crece en un pantano en el bosque mágico de tan difícil acceso, flor que podría ser un excelente regalo de Leanathar para Amarye, una orquídea lunar. Tercer motivo para salir con la canasta a recolectar hierbas (sí, fue una sesión bastante vegetal).

Así que el grupo sale de la ciudad y se interna en la frondosa floresta. El ambiente se vuelve a enrarecer, y pronto se encuentran, no sólo perdidos, sino de vuelta en el bosque encantado. Allí, encuentran tras no poco esfuerzo una colina, en la que se encuentra el pantano con la flor de orquídea que Leanathar ha de regalar a Amarye (una colina con un pantano, sí, es el bosque encantado). Pero esta colina se encuentra sobrevolada por cuervos de gran tamaño, y por lobos. Estos lobos atacan al grupo en su intento por llegar a la cima de la colina, pero los héroes los ahuyentan con poco esfuerzo.

Al acercarse a la flor, Espino se comunica con los cuervos, y les pregunta por la luna y por el gran lobo. Le comentan que la Colina del Cuervo Redentor solía ser la residencia del Gran Cuervo, y que éste era un sabio espíritu que daba su consejo a todas las criaturas del bosque. Con el Gran Lobo, hace eones, fueron y parlamentaron con la Luna y desaparecieron, ambos, a cambio de prevenir un desastre que el astro iba a precipitar sobre nuestro mundo. Desde entonces, no ha existido, ni Gran Lobo, ni Gran Cuervo, y ambas especies carecen de guía espiritual.

Luego de obtener la flor para Amarye, el grupo continúa con su expedición botánica, pero reaparece la presencia que los acechó en la ciudad, como una sombra que los persigue por el bosque encantado. Los héroes corren, pero el auxilio llega de parte de Umbrío, el misterioso lobo oriundo del bosque encantado, que con su llegada ahuyenta la presencia maligna, y de paso accede a guiarlos de vuelta a la civilización. 

Espino y Umbrío

Espino comunica al grupo que se quedará en el bosque a aprender de Umbrío, y así, sólo Leanathar y Vlad retornan a Anrikjenna. En la ciudad de los puentes, Leanathar aplica el somnífero al rey, para adormecerlo y quitarle el anillo que lo tiene estulto, y cerramos la sesión con Leanathar subiendo las escaleras de la torre del perdón, con el rey a cuestas, para llegar al campanario y que el rey pueda recibir la luz del sol al despertar al mundo de los cuerdos.

Reconstruí este reporte sobre mis escasos recuerdos de la sesión anterior, y con ayuda de los jugadores. Es posible que algunos hechos hayan ocurrido en un orden ligeramente distinto, en particular en lo referido a la excursión botánica al bosque encantado. Fue, o intentó ser, una sesión de cierre de un arco, adelantada por la separación de Espino del grupo. Fuera de eso, lo único destacable es la aparición de otro elemento de la trama a partir de una tirada de percepción (el anillo del rey), lo que viene funcionando bastante bien para revelaciones cruciales, especialmente ahora que los jugadores pueden gastar buena cantidad de Artha en sus tiradas.

También continúa nuestra incorporación de las reglas de Fight!, con un nuevo combate, con lobos, que nuevamente supo ser corto merced al uso de Steel y a un rápido anotamiento de acciones y cálculo de posicionamiento.

¡Hasta la próxima, y que tengan un nada apocalíptico 2024!