Literatura El enjambre y la diosa ¿Se ve bastante distinta de cerca, no? Parece menos una superficie lisa que un paisaje lunar, surcado de grietas y algún que otro pelo como flora, según la higiene personal de cada uno. Aquí y allá, de las grietas brotan erupciones volcánicas de grasa...
Literatura Mientras salía a correr Por las tardes, Fernando llegaba agotado del trabajo, tiraba la mochila con desgano sobre la cama y salía a correr, siguiendo las estrictas indicaciones de su nuevo reloj inteligente. ¡Ese era su momento para actuar!
Literatura La hormiga Tomó una miga de bizcochuelo y comenzó su lenta procesión. Bajó del plato por su cara externa y recorrió el mantel florido hasta el borde de la mesa, siguiendo un sendero químico para nosotros invisible, dejado por sus colegas...
Literatura Las señales Restos de hormigón armado, muebles rotos, un auto volteado a la sombra de un rascacielos siendo devorado por vegetación reptante: la quietud general sólo perturbada por algunas bolsas arrastradas por el viento, única fauna local, salvo por mi sabueso...
Literatura Café des rêves perdus En el Café des rêves perdus, Oropel siempre ocupaba la misma mesa. Con un cigarro entre los dedos índice y medio (fina manicura), y el diario abierto en una página al azar, ofrecía cada tarde sus reflexiones a quien estuviera dispuesto a escucharlas...
Literatura La galleta Romina se inclinó a buscar el tenedor a ciegas, mientras seguía la receta en su celular, pero se le cayó en el resquicio a oscuras entre la cocina y la mesada. Con pocas ganas y el palo de la escoba, sacó el tenedor de abajo, y con él salió una galleta desgraciada...
Bastionland Incidente en la fuente Cuando el reloj de la condesa de Barbitury se cayó en la Fuente de la Terrible Epifanía pareció que se venía el fin del mundo para los vecinos de la plaza, que vieron interrumpida su tradicional siesta por los gritos de barítono de la elegante señora.
Literatura Lecciones por la tarde -¿Ves esta hormiga sobre tu vestido? ¿podrías decirme su nombre? -No tiene nombre. -¿Y esta otra? -Tampoco. -¿Qué sentís al verme aplastarlas, una a una, con mi dedo?
Literatura Perros El amo y su hembra retozan juntos en el sillón mullido, despreocupados ante mi mirada. Se entretienen en un juego lento, erótico, manos con manos, líquidos, transferidos, luego manos dentro de la piel finalmente aullidos. ¿Qué hacen?